El viernes por la noche, el mundo del fútbol lamentó la pérdida de Bob Brown, miembro del Salón de la Fama del fútbol americano y reconocido por su fuerza en el campo. Según el icónico John Madden, Brown se ganó la reputación de ser "el liniero más agresivo que jamás haya jugado". Su brillante carrera dejó una marca imborrable en el deporte. A los 81 años, Brown falleció, dejando un legado de intensidad y competitividad inigualables.
El Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional anunció la triste noticia el sábado, rindiendo homenaje a las excepcionales contribuciones de Brown al juego. Inducido en el Salón de la Fama en 2004, el liniero fue celebrado como una presencia incansable y poderosa en el campo. El presidente del HOF, Jim Porter, afirmó: "En el campo, fue un oponente feroz como ningún liniero defensivo o apoyador haya enfrentado. Utilizaba todas las tácticas y técnicas, y a veces la fuerza bruta, para aplastar la voluntad de la persona al otro lado de la línea. Y se enorgullecía de hacerlo".
Brown enfrentó desafíos de salud a principios de este año cuando sufrió un derrame cerebral en abril, lo que generó preocupaciones sobre su bienestar. Sin embargo, su carrera notable y su impacto en el deporte permanecieron grabados en la memoria de los fanáticos y jugadores compañeros.
Seleccionado como la segunda selección global por los Philadelphia Eagles en 1964, Brown consolidó su estatus como cinco veces All-Pro durante su tiempo con los Eagles (1964-68), Los Angeles Rams (1969-70) y los Oakland Raiders (1971-73), donde jugó bajo la tutela del legendario John Madden.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: CLEVELAND BROWNS PRESENTÓ SU NUEVO LOGO ELEGIDO POR LA AFICIÓN
