De a poco el papel del corredor en la NFL ha ido perdiendo importancia en los esquemas ofensivos de los equipos, y lo que pasó este inicio de semana habla mucho de ello.
Tipos como Josh Jacobs, Tony Pollard, Austin Ekeler o Saquon Barkley no han dejado de mostrar su desencanto por lo que pasó, al no haberse arreglado con sus respectivos equipos en un contrato a largo plazo y, por el contrario, jugar el 2023 con la etiqueta de jugador franquicia.
"Este es el tipo de basura que ha devaluado artificialmente una de las posiciones más importantes. Todo el mundo sabe que es difícil ganar sin un corredor superior y actúan como si fuéramos artilugios descartables", afirmó Ekeler, corredor de LA Chargers vía en redes sociales.
Un total de 61 corredores van a jugar su último año de contrato y la lista vaya que está plagada de talento con hombres como los de Derrick Henry, Clyde Edwards-Helaire, Jonathan Taylor, J.K. Dobbins, Devin Singletary, A.J. Dillon, más los ya mencionados como Jacobs, Pollard, Ekeler y Barkley, entre los más destacados.
Los números indican que las ofensivas se basan más en el juego aéreo que el terrestre.
En 2022 los equipos consiguieron 10 mil 666 primeros y diez por aire, mientras que por tierra fueron apenas 6 mil 87. Los 32 equipos sumaron 118 mil 438 yardas por pase, en comparación a las 65 mil 894 por acarreo.
“Entonces, simplemente eliminen la posición de corredor. Estoy con todos los corredores que luchan por conseguir lo que se merecen", aseveró Derrick Henry, segundo con más yardas terrestres en el 2022.
Corredores que se encuentran bajo contrato emitieron su opinión hacia sus colegas, tal fue el caso de Najee Harris de Pittsburgh.
“Marcamos la pauta en cada juego, recibimos muchos contactos y lideramos de muchas maneras. Esta noción de que merecemos menos es una broma", afirmó.
Solo cuatro corredores fueron capaces de obtener más de 1,300 yardas por la vía terrestres, otro número que contrasta con los ocho receptores que cosecharon más de esas 1,300 yardas.
Podría ser durante el transcurso de la temporada o al final de la misma, que los equipos y sus corredores se arreglen en una extensión, de lo contrario, podría ser el inicio de una posición que vaya siendo intrascendente.
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