Una Navidad desastrosa para los 49ers que llegaron como favoritos para enfrentar al mejor equipo de la Conferencia Americana en el Levi’s Stadium. Sin embargo, Lamar Jackson lideró una victoria de 33-19 con 33 de 19 pases, 252 yardas y 2 TD, siendo su triunfo número 12 en la temporada.
Cinco intercepciones de la defensiva de Ravens fueron decisivas en el encuentro y Brock Purdy ha perdido méritos para ser MVP de la temporada. Por su parte, los Cuervos mostraron una variedad en la ofensiva con Gus Edwards, Zay Flowers, Isaiah Likely, entre otros.
En el primer cuarto del juego, lo más relevante y curioso fue la caída del árbitro mientras seguía de cerca una jugada de Baltimore, al estar abajo en el césped provocó que Lamar Jackson se tropezara y se deshiciera del balón, la acción terminó en un safety con mucha polémica por la respuesta de las cebras y dos puntos en contra para Ravens.
El primer episodio terminó con dos goles de campo para cada bando, Jake Moody en la yarda 45 para San Francisco y Justin Tucker en la línea 28 para Baltimore. El marcador seguía pobre (3-5) ante un estadio repleto.
En el segundo bloque, los Cuervos levantaron las alas luego de que Gus Edwards acarreó una yarda y puso por primera vez arriba a su equipo en el duelo. Justin Tucker sumó otros tres puntos en la yarda 41 y puso el 13-5 momentáneo.
Christian McCaffrey sigue dando argumentos para ser considerado MVP de la temporada al acercar a los suyos en el marcador con una carrera que nadie pudo detener. Segundos antes del descanso de medio tiempo, Tucker puso otros tres puntos para alejarse 16-12.
Con una cara distinta, Baltimore salió al emparrillado más agresivo, primero Nelson Agholor recibió un balón de Jackson que se salió de la zona de protección, este terminó en touchdown. Posteriormente, hicieron valer una intercepción a través de Zay Flowers en primera y diez, una notación que se coronó con una gran celebración del Grinch. Para cerrar otro capítulo, Tucker añadió tres unidades más para el 33-12.
San Francisco trató de acercarse con un touchdown, pero ya era demasiado tarde, el encuentro terminó 33-19 y puso fin a una racha de seis victorias consecutivas para Purdy y sus pupilos.