El gobierno del estado de Nueva York hará una excepción en la restricción de grandes concentraciones de personas y permitirá el ingreso de 6 mil 700 fanáticos para el partido de Postemporada que los Buffalo Bills disputarán como locales en enero, siempre y cuando antes del juego todos los espectadores den negativo en una prueba de Coronavirus.
La cifra de aficionados que podrán ingresar representa el 10 por ciento de la capacidad del estadio. El gobernador Andrew Cuomo dijo que el personal del equipo sólo permitirá la entrada de quienes tengan un resultado negativo. Y esos espectadores tendrán que sentarse separados. Los aficionados tendrán que portar su mascarilla desde el momento en que dejen sus vehículos en el estacionamiento y hasta que regresen a los mismos. Se les pedirá que se retiren si se quitan el cubrebocas.
Cuomo, que envió a personal del departamento de salud para estudiar los protocolos de Covid-19 en estadios de otros estados, defendió los esfuerzos de su administración a fin de permitir el ingreso de fanáticos al partido en un momento en el que 11 mil personas han dado positivo al día en Nueva York.
Dijo que el programa piloto podría ser el modelo para reabrir los negocios con las pruebas rápidas, que su director de presupuesto Robert Mujica consideró posible realizar tres días antes del encuentro. Cuomo pidió a su departamento de salud que rastree el contacto de los 6 mil 700 aficionados que estarán en el encuentro.
En su página de internet, el equipo indicó que los boletos se ofrecerán a quienes tengan abonos de toda la campaña, tomando en consideración la antigüedad. Difícilmente estarán disponibles para el público en general. Los aficionados tendrán que pagar 63 dólares por la prueba. El encuentro se disputará el 9 o 10 de enero.
Los Bills aseguraron su primer título de la División Este de la Conferencia Americana desde 1995. Será su primer duelo de Postemporada en casa desde el 28 de diciembre de 1996, cuando perdieron el duelo de comodín 30-27 ante Jacksonville. Aquel fue el último encuentro del quarterback Jim Kelly, miembro del Salón de la Fama.
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