Taron Johnson le interceptó un pase a Ben Roethlisberger y lo devolvió 52 yardas hasta las diagonales para abrir así las puertas del triunfo de los Bills ante los Steelers, que sufrieron su segunda derrota consecutiva. Pittsburgh permitió 23 puntos sin respuesta y perdió 26-15 para ser desbancado del número uno de la Conferencia Americana, que ahora está en manos de los Chiefs.
La derrota de los Steelers tuvo daños colaterales, pues repercutió indirectamente a los Patriots, que con el triunfo de Buffalo, cortó oficialmente su racha de títulos divisionales con 11 consecutivos. Solo los Atlanta Braves con 14 tuvieron una racha de títulos divisionales más larga en la historia de las ligas más importantes de Estados Unidos.
Pittsburgh pagó caro los cambios de calendario de la NFL a causa de los contagios de Covid-19, mismos que terminaron por dejar al equipo negro y oro sin semana de descanso y con tres partidos en los últimos 11 días, un desgaste que se sumó a diversas bajas por lesión en su defensiva y ahora le costó su segundo descalabro al hilo tras conseguir 11 triunfos consecutivos, mismos que marcaron una nueva marca histórica en la franquicia.
Los Steelers registraron su captura 70 de forma consecutiva, rompiendo un empate con los Buccaneers de 1999-2003 para la racha más larga en la historia de la NFL, pero de poco sirvió para evitar la caída ante los Bills de Josh Allen.
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