La propuesta de los Browns de jugar en un nuevo estadio cubierto en los suburbios de Cleveland se ha encontrado con un gran inconveniente.
En una carta enviada a los dueños del equipo, Dee y Jimmy Haslam, los funcionarios del condado de Cuyahoga indicaron el domingo que respaldan una propuesta de renovación de 1.2 mil millones de dólares al estadio actual del equipo y están comprometidos en mantener a la franquicia de la NFL en el centro de Cleveland “para las generaciones venideras”.
Temprano en la semana, el equipo reveló diseños para un complejo de entretenimiento y estadio valorado en unos 2.4 mil millones de dólares que se construirá en Brook Park, Ohio, a unas 15 millas al sur de Cleveland.
Los Haslams, propietarios de los Browns desde 2012, consideran que un nuevo estadio que pueda albergar eventos a lo largo de un año, potencialmente un Super Bowl y Final Fours, impactaría el crecimiento económico para toda la región noreste de Ohio.
La propuesta de los Browns llegó después de que la ciudad de Cleveland presentara una donación 461 millones de dólares hacia una renovación masiva del actual estadio de 65.000 espectadores, construido en 1999, y la reestructuración de sus propiedades aledañas.
