Bo Nix lanzó su primer pase de touchdown en la NFL y los Broncos de Denver superaron una nefasta primera mitad a la ofensiva y acabaron venciendo el domingo 10-9 a un adolorido Aaron Rodgers y los desprolijos Jets de Nueva York.
Rodgers acabó cojeando tras ser derribado cerca del final, evidenciando dolor en la pierna izquierda, la misma en la que fue operado del tendón de Aquiles el año pasado, y tuvo que recibir asistencia.
Dio la impresión que Rodgers pudo haber perdido el balón, pero los Broncos (2-2) se habían quedado sin reclamos y el entrenador Sean Payton no pudo pedir la revisión.
Rodgers volvió para la siguiente posesión de los Jets con 2:31 por jugar pero no pudo producir nada. En 4ta y 10 en la 45 de Nueva York, Rodgers fue derribado por detrás por P.J. Locke y los Broncos recuperaron el balón en la 35.
La defensa respondió y Nueva York (2-2) logró tener una oportunidad en la agonía. Pero Mike Williams mandó afuera un intento de gol de campo de 50 yardas con 51 segundos en el reloj.
Los Broncos se enfrentarán a los Raiders en la Semana 5, mientras que Jets hará lo propio ante Vikings.