El quarterback estrella de los Cincinnati Bengals, Joe Burrow, ha establecido un nuevo estándar en la NFL al convertirse en el jugador mejor pagado en la historia de la liga, pues llegó a un acuerdo con el equipo para firmar un contrato por cinco años, en donde estará cobrando 275 millones de dólares.
Esta extensión de contrato supera la marca que había tenido Justin Herbert con Los Angeles Chargers, pues a finales de julio habían llegado a un acuerdo para que el surgido de la Universidad de Oregon estuviera cobrando 262.5 millones de dólares por cinco temporadas con el equipo.
Burrow se ha convertido en una estrella dentro de la NFL, ya que desde su llegada a los Bengals, ha logrado 11,774 yardas, cuenta con 82 pases de anotación y lo han interceptado en 31 ocasiones.
Además, en sus tres años dentro de la liga ya ha hecho historia, pues en su primer año se perdió la mayor parte de la temporada al sufrir una lesión de ligamentos en la rodilla, al siguiente año consiguió alcanzar el Super Bowl, pero caería contra Los Angeles Rams y en su tercera campaña alcanzó la Final de la Conferencia Americana, en la que fue derrotado por los Kansas City Chiefs.
El comienzo para Burrow y los Bengals estará iniciando el 10 de septiembre cuando se enfrenten contra los Cleveland Browns en el FirstEnergy Stadium.