Las palabras quedaron atrás… esta noche los puños son los que hablarán arriba del ring para definir quién es el mejor entre Saúl Álvarez y Julio César Chávez Carrasco, dos guerreros mexicanos que lucharán por demostrar su calidad y dejar huella en la historia del boxeo mexicano e internacional.
Ambos peleadores han tenido un camino largo para llegar hasta este momento; una vía con obstáculos, críticas, derrotas, señalamientos y para seguir adelante hacia la redención que no han encontrado en otras batallas, pues tal vez el destino quiere hoy que uno llegue a la gloria y el otro sucumba en el infierno.
“El éxito viene con las críticas, ha pasado con todos los campeones. Para eso se hizo esta pelea, para ver quién es mejor ”, dijo un Canelo decidido, tras una semana donde ganó la carrera de los nervios, mostrando seriedad y buen humor.
Realidades diferentes, un mismo objetivo. Canelo instalado en los cuernos de la luna gracias a la disciplina y trabajo que lo pusieron ahí; el Junior en busca de retomar su carrera que se ha visto empañada por situaciones extradeportivas que lo han hecho blanco de las críticas que desea callar con hechos.
“Me siento listo, contento de que la reyerta ya sea. Sigo en la misma postura, vengo a ganar, no solamente a pelear, ya no hay mucho que decir, todo se sacó en el pasado y estamos listos para dar una gran batalla y yo, para ganar”, expuso un seguro Junior.
Todo empezó como una guerra entre televisoras (Televisa cobijando a Álvarez y TV Azteca con Julio), la cual hoy ha quedado a un lado para dar paso al pleito entre dos mexicanos que buscan arreglar las cosas de una vez por todas, al más puro estilo nacional.