Salvador Cabañas, víctima de un atentado contra su vida en enero de 2010, sigue sufriendo secuelas físicas por el incidente en un bar de la Ciudad de México cuando era jugador del América.
El paraguayo recibió un disparo en la cabeza que lo alejó de las canchas justo a unos meses de la disputa del Mundial Sudáfrica 2010, pero que no acabó con su vida.
"Tengo ya problemas de vista y no me voy a recuperar nunca de eso. Ya no veo bien del lado izquierdo y eso me da muchas complicaciones cuando juego", reveló Cabañas en entrevista para Radio Caracol.
Actualmente El Mariscal radica en su natal Paraguay con su familia y apoya a jóvenes futbolistas.
"Estaba siendo ayudante técnico de un equipo hace poco y ahora estoy feliz y contento de compartir con mis padres con los negocios que tengo. Tenemos jugadores que ayudamos a unas cosas, pero no me siento como empresario", reveló Salvador Cabañas.