No hay cancelación. Aún no, hasta este miércoles que se vote en Liga MX por el futuro del torneo. Sin embargo, la tendencia para elegir que nuestro campeonato se de por terminado es abrumadora: 13 a favor, por cinco en contra, que aún quieren forzar las fechas para que se pueda concluir el Clausura 2020.
El principal factor para que la opción de dar por concluido el campeonato es el peligro que aún representa el nuevo coronavirus en nuestro país, cuyas cifras de contagio siguen al alza, a pesar de que el mensaje oficial luce optimista. Sin luz verde, no hay forma de reactivar. Sin certeza en el futuro inmediato, cualquier plan esperanzador es endeble.
Como reportó RÉCORD a inicios de la semana, hay clubes que trazaron ya planes de regreso, que incluso llevan a sus futbolistas a revisión en sus instalaciones, como lo hizo Chivas, el principal promotor para que se concluya en la cancha el actual torneo. Hay impaciencia por volver, hay urgencia por hacer que el ingreso fluya de nuevo.
Sin embargo, son mayoría los equipos que se han mostrado cautos, que aunque han resentido el golpe de la contingencia, tras hacer evaluaciones, reconocen a la opción de cancelar ya el certamen como la más adecuada, en la que se perderá menos.
Para definir qué opción es más viable, dentro de todos los factores y repercusiones que cada decisión tendrá, hay tres fundamentales, en los que se basará el veredicto colectivo de la Liga MX: la salud, lo económico y lo deportivo, en ese orden de importancia.
En el tema de seguridad sanitaria, el camino será trazado por el gobierno, no hay de otra, escapa del control de los dueños del balón. A pesar de que el ejemplo de la Bundesliga causó impacto mundial, las circunstancias en nuestro país son distintas. Además, en este aspecto también se elevará la voz de otro participante del ecosistema: el futbolista, que ya se ha reunido para demandar garantías.
EL IMPACTO FINANCIERO SE PUEDE AMORTIGUAR
El segundo criterio, el financiero, es el más complejo que deben resolver, pues la premisa es que si se decide no reanudar el torneo, el impacto en la economía de los equipos podría ser devastador; sin embargo, en los últimos días han aparecido opciones que podrían disminuir las pérdidas, sujetas a otros dos protagonistas: los poseedores de derechos de transmisión y los patrocinadores.
RÉCORD pudo saber que Televisa y TV Azteca están a favor de que se cancele el torneo actual, pues prefieren perder los juegos de torneo regular y Liguilla del Clausura 2020 a fin de empezar a la brevedad el Apertura, en agosto. Fox Sports, el otro tenedor de derechos importante en Liga MX, analiza aún las opciones, no toma postura y está abierto a las opciones.
En la opción de cancelar, las televisoras contemplan dar un pago aunque no haya juegos, a cambio de que se puedan negociar futuros ‘contratos de sobrevivencia’, es decir, que los clubes bajen sus tarifas a fin de que la TV pueda seguir dándoles dinero sin caer en una crisis. Ceden ambos y se salvan ambos.
En el rubro de ‘sponsors’, hoy sufren para cumplir sus compromisos y varios han optado por frenar los pagos. Es una realidad que padecen los clubes, que a pesar de tener contratos firmados, no perciben esos pagos a falta de juegos. Aunque hay equipos que proyectan que con el regreso de la Liga MX recibirán al fin ese ingreso, la mayoría sabe que sus patrocinadores no podrán cumplir con los pagos en un retorno inmediato del torneo.
EL GRAN BENEFICIO, EL ASPECTO DEPORTIVO
El tercer rubro a considerar para decidir el futuro de la Liga MX es el plano deportivo, que hoy ya tiene poco margen para cumplir los compromisos. De entrada, la reactivación no podrá ser en junio como desean algunos clubes impacientes. El panorama optimista es a principios de julio, cuando queden 25 semanas al año.
Lo que se necesita acomodar en lo que resta de 2020: siete jornadas del actual torneo más la Liguilla, que implica al menos tres semanas; las 17 fechas del siguiente certamen más su Fiesta Grande; además, hay que contemplar los compromisos por las tres Fechas FIFA que hacen falta. Son 33 semanas de futbol con sólo 25 semanas en lo que queda del año. Luce imposible.
La salida al problema sería hacer locuras: al menos ocho fechas dobles más las de Liguilla, o que la Fiesta Grande se juegue a único partido, incluso acomodar juegos del torneo local en los días de juego de Selección Mexicana. Para las propuestas el límite puede ser la creatividad, sin embargo, la viabilidad de su aplicación es mínima.
La decisión no está tomada, será este miércoles cuando se reúnan dueños de la Liga MX a fin de perfilar el futuro. La tendencia es clara, la mayoría optará por que se acabe ya el torneo. Sin embargo, equipos como el Guadalajara, llevarán a la mesa propuestas de cómo podrían volver a jugar en el Clausura 2020.
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