La polémica se hizo presente en la cancha del León durante el enfrentamiento contra el Mazatlán. La Fiera logró mantener su ventaja en el marcador y aseguró tres valiosos puntos al vencer a la Ola Morada con un marcador final de 2-1, sin embargo, el resultado estuvo rodeado de controversia debido a decisiones arbitrales que afectaron al equipo visitante.
La situación más controvertida se presentó en la segunda mitad del partido, específicamente a los 65 minutos de juego. El árbitro a cargo, Maximiliano Quintero, señaló un penal a favor del Mazatlán tras una falta sobre Aké Loba en el área. Barreiro fue señalado por un jalón de camiseta en contra del delantero visitante. Con el apoyo del VAR se confirmó la falta y el paraguayo Josué Colman asumió la responsabilidad de ejecutar el penal. Colman acertó el disparo, colocando el balón en el centro del arco defendido por Alfonso Blanco, aparentemente empatando el marcador.
Sin embargo, la controversia estalló de inmediato cuando los jugadores del León protestaron ante el árbitro, alegando que había habido un posible doble toque por parte de Josué Colman al momento de la ejecución del penal.
Ante estas quejas, Maximiliano Quintero decidió recurrir nuevamente al VAR para revisar la situación. Tras analizar las imágenes, el árbitro anuló el gol y revirtió su decisión original. En lugar de conceder el gol, se otorgó un tiro libre indirecto a favor del León, generando una gran indignación por parte de los jugadores y el cuerpo técnico del Mazatlán FC.
Las protestas de los futbolistas visitantes no se hicieron esperar, y la decisión de Quintero Hernández fue cuestionada ampliamente. A pesar de las fuertes quejas, el partido continuó con el tiro libre indirecto otorgado al León, lo que permitió al equipo local preservar su ventaja de 2-1 hasta el final del encuentro.
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