Desde su primera etapa, la cancha del estadio Azteca ha tenido una mística especial con Cruz Azul, misma que ha recuperado desde que el equipo volvió a disputar sus partidos de local en el Apertura 2018.
La muestra está en la inercia ganadora que La Máquina ha tenido desde su llegada al coloso de Santa Úrsula, mejorando su porcentaje de victorias respecto a lo que obtuvo en el estadio Azul en los últimos cuatro torneos.
De los 35 partidos que La Maquina disputó en el complejo de la colonia Noche Buena hasta el momento de su mudanza, había sufrido una debacle de resultados en la que registró un promedio de efectividad de tan solo 47 por ciento en el que solo pudo ganar 12 encuentros, empatar 13 y terminar perdiendo 10 de sus compromisos, con 45 goles a favor y 37 en contras.
En contraparte, hasta la Jornada 10 del presente Clausura 2020, el conjunto Celeste registra una notable mejoría en su nueva casa con un porcentaje de 72 por ciento en el mismo número de partidos.
Desde su regreso al Azteca para el Apertura 2018, los cementeros han ganado 23 encuentros, empatado siete y solo han perdido en cinco ocasiones, además de tener mejor registro de goleo con 65 tantos a favor, por solo 29 recibidos.
El cambio de aires se pudo apreciar desde el primer momento, ya que en su primer torneo los de la Noria terminaron la campaña regular invictos como locales, con ocho triunfos y un empate a cero frente al América y llegando hasta la Final del certamen que terminaron perdiendo como locales administrativos ante las Águilas.
Actualmente, el Cruz Azul mantiene una racha de cuatro juegos sin perder como local hasta el momento del paro de la Liga MX.
Fue en el Azteca donde los cementeros vivieron sus mejores años de gloria desde su llegada a la capital para la temporada 1971-72. Ese mismo año conquistó su tercer título de liga, venciendo en la final a los dueños de casa, el América.
Los celestes repetirían como campeones en ese mismo estadio con cuatro campeonatos más en la década de los 70, que lo convertirían en un equipo de época, donde permanecieron hasta 1996.