Levantar la Copa del Mundo el 15 de julio en el Estadio Luzhniki de Moscú, parece una meta posible para México, si es que se lo propone. Miguel Layún lo tiene claro, hay que ser soñadores para conseguir metas altas en Rusia 2018.
En sus palabras denota emoción e ilusión. El seleccionado mexicano y actual jugador del Sevilla aseveró en charla con RÉCORD que entre más alta sea la meta, con mayor ambición se buscará, y de esta manera los logros serán más grandes.
“Hay que ser soñadores, hay que atreverse a mirar el fracaso porque si te pones un objetivo y no lo alcanzas, pues es un fracaso. ¿Pero qué tiene de malo? Lo que es un hecho es que si tú te miras y sueñas cargando la Copa del Mundo, cuando llegues a Octavos de Final tu techo va a estar muy lejos todavía”, consideró el lateral, de camino al Sánchez-Pizjuán para ver la Ida de los Octavos de la Champions League ante el Manchester United.
“Mientras más grande son tus sueños, más grandes son tus logros. No es que haya cambiado nuestra mentalidad en cuanto a las aspiraciones, más bien ha cambiado nuestro temor a decirlo, nuestro temor a creerlo. Y eso no lo sé a ciencia cierta, pero a lo mejor puede ser un factor determinante el día de mañana”, añadió.
¿El cambio del Porto al Sevilla te llega en el momento justo, a seis meses de la Copa del Mundo?
El momento indicado para mí siempre va a ser el momento en el que pasen las cosas porque soy de la idea de que todo pasa por algún motivo y las cosas llegan en su momento justo, ni antes ni después.
El porqué llegan en cada momento, no lo sé. Solamente trato de aprovechar al máximo cada oportunidad que tengo, que me va poniendo la vida, y trato de disfrutarla de la mejor manera posible. En este caso tengo por delante una Copa del Mundo que también es una motivación extra, pero mi motivación más grande en este momento es hacer las cosas de la mejor manera con el Sevilla, poder afianzarme dentro del grupo de compañeros y ayudar a completar los objetivos que se tienen trazados desde principios de temporada. Eso para mí es el principal objetivo, y después obviamente la motivación del Mundial termina siendo un empujón más para que se siga trabajando a tope, buscando estar en esa lista de convocados y disputar mi segundo Mundial.
En este invierno no sólo tú, sino Héctor Moreno cambió de equipo para tener más minutos, ¿cómo puede repercutir esto en la Selección?
Todos como jugadores queremos hacer lo que más nos apasiona, lo que más nos gusta, que es jugar, estar en el campo y disputar el puesto para poder estar ahí. Y para mí es fundamental que cada uno haya buscado lo que le hace feliz, porque a veces no sé si no se toma en cuenta o no se valora, pero el estar emocionalmente bien también muchas veces ayuda, no solamente sumar minutos.
Puedes sumar minutos, pero estar de capa caída y al final servirá de muy poco porque llegarás con la cabeza atascada y las cosas no fluirán como tienen que fluir. Entonces para mí el ver que los compañeros, amigos, estaban buscando más actividad por estar más contentos, ojalá todos lo hayamos conseguido, sin duda va a ser una pieza importantísima para lo que queremos lograr en el Mundial.
Ha sido una constante que seleccionados han hablado de no sólo pasar al quinto partido, sino pelear una Copa del Mundo, poder ser campeones, ¿esto ha sido parte del trabajo que ha hecho Osorio con ustedes, y cómo lo han asimilado y cómo ha sido este cambio de mentalidad?
Creo que todos lo soñamos. Cualquier jugador que participa en un Mundial sueña con cargar esa copa y verse en lo más alto, pero normalmente también estoy convencido de que da miedo el aceptar ese sueño, el aspirar a lograrlo porque te pueden ver como loco, tachar como ingenuo, hasta como idiota, por siquiera mencionarlo. Y al final, desde mi perspectiva, la vida es así, para soñar con lo más grande, para luchar por alcanzarlo, por no escatimar en un esfuerzo por nada de lo que haces, no conformarte con nada.
Si tú aspiras a los Cuartos de Final, pues llegarán los Octavos y verás tu techo ahí enseguida, mucho para arriba ya no hay, ¿me entiendes? A veces creo que se malinterpreta el aspirar de una manera realista, como se suele decir: ‘No, es que hay que ser realista’. ¿Por qué hay que ser realistas? Eso no lo entiendo. Hay que ser soñadores...
Si esa mentalidad ya se tenía, ¿por qué hace cuatro años no se decía eso o no tan abiertamente, y ahora con Osorio se habla más de ello; es por el entrenador o porque hay más jugadores en Europa?
Creo que es una conjugación de muchas cosas. Está el factor del ‘profe’ Osorio, quien no ha tenido miedo en salir a declarar que ve a Jesús ‘Tecatito’ Corona al nivel potencial de Neymar, que si Tecatito logra exponer su futbol y su calidad podría competir con los mejores del mundo. No le da miedo decirlo y que lo señalen como tonto. Y el ver ese tipo de acciones ayuda a contagiar el perder el miedo.
Tenemos también un factor importante que ha sido Imanol (Ibarrondo) en la preparación mental y sobre todo en las percepciones que tenemos de las cosas, de cómo valoramos o cómo nos atrevemos a ciertas cosas. Y después la madurez de nosotros, que también influye porque estamos en una generación donde muchos ya tuvimos que pasar por momentos muy complicados que la mayoría de los jugadores pasan, pero hemos aprendido a valorar esos momentos difíciles y a verlos como una enseñanza, como algo positivo, y no verlos como una manera de tirarte al suelo y decir ‘¿por qué me pasó a mí?’. Creo que esa conjugación hoy nos permite hablarlo abiertamente y ponernos sin miedo a nada.
Ojalá que seamos cada vez más los que nos atrevamos y que nos tachen de locos a todos. Y ojalá el día de mañana la gente se atreva y ustedes los medios se atrevan a aspirar todos en conjunto a lograrlo. Y que nos tachen de locos a todos, pero bueno, después vamos a ver qué pasa, al final esto es futbol y hemos visto hazañas increíbles a lo largo de la historia del futbol en cualquier competición a nivel mundial, de clubes y selecciones. Entonces creo que sería algo bonito, y muy padre que ojalá la gente se contagie y podamos todos vernos ahí, creer y ver qué pasa.
Has tenido la oportunidad de jugar en Inglaterra, Portugal, Italia, ahora en España, ¿cuál es la diferencia que hay y por qué la Liga española es tan atractiva?
Cada Liga tiene su estilo, sus virtudes. Por ejemplo, la portuguesa es la Liga más parecida al futbol mexicano; después la Serie A, una de sus características es el tema táctico, lo que se trabaja, lo importante que es para os entrenadores el trabajo táctico. Después tienes la Premier, que es totalmente física, que tiene muchísima calidad, pero que el aspecto físico es muy importante, tienes jugadores fuertes, rápidos, donde el factor físico termina siendo un factor determinante; y por otro lado La Liga tiene un conjunto de muchas cosas, donde se practica un muy buen futbol, donde hay excelente calidad en los equipos y que es muy competitiva en todo momento.
Cada Liga tiene sus virtudes. Cada una para mí ha sido un paso muy importante porque me han dejado enseñanzas y me han hecho aprender a adaptarme a un futbol diferente al que estaba acostumbrado a jugar en México, y eso siempre te va complementado y te va formando una mejor versión general de tu estilo de juego y de ti como jugador.