Pumas cayó ante Cruz Azul (2-1), pero al término del encuentro las cosas en el seno auriazul se pusieron peor, pues dentro del vestidor, se sabe, hubo una fuerte plática entre directiva y equipo.
Y es que minutos después de que finalizó el juego, el presidente del club, Rodrigo Ares de Parga, quien estaba aparentemente tranquilo, entró al vestidor acompañado de Leandro Augusto. Incluso, el auxiliar de Bruno Marioni, José Rossi, salió a la conferencia de prensa, que duró muy poco tiempo.
De acuerdo a fuentes consultadas por RÉCORD, el mandatario felino le habló fuerte a todo el equipo. De hecho, algunos jugadores como Felipe Mora, David Cabrera e Ignacio Malcorra, ya habían salido del vestuario, y el secretario técnico tuvo que ir por ellos y regresarlos al vestidor. Dentro, se encontraban cuerpo técnico, directiva y todos los jugadores, y ahí el presidente auriazul expresó su molestia, incluso con Kevin Escamilla, quien salió expulsado del partido.
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Minutos después de la 'encerrona' en el vestidor comenzaron a salir los jugadores cabizbajos, molestos y ninguno aceptó hablar con la prensa.
Incluso, al salir del vestidor, Leandro Augusto fue cuestionado sobre si se encontraba bien, ya que en redes sociales circuló un video en el que Ares de Parga se ve gritándole. El director deportivo sólo levantó el pulgar en señal de que estaba bien.
Finalmente, salió el presidente, quien un poco sonriente y tranquilo, tampoco habló con los medios de comunicación.
Al margen, se supo que Rodrigo Ares de Parga salió molesto por el trabajo arbitral, ya que además de que salieron con dos goles anulados y un jugador expulsado.