Mientras Cruz Azul está cada vez más cerca de calificar, Pumas está cada día más lejos de lo que fue. Dos goles de Caraglio fue suficiente para derrotar 2-1 a los Felinos; sin embargo, los universitarios tuvieron que quedarse con el sabor amargo de dos dianas anuladas.
Después de 23 años nuevamente el Estadio Azteca volvió a ser testigo de un enfrentamiento entre Cementeros y Auriazules. El juego había causado grandes expectativas tal y como ocurre en cada edición; no obstante, esta vez eran mayores, pues mientras La Máquina tenía que amarrar uno de los ocho lugares en la Fiesta Grande, los dirigidos por Marioni pelearían por tratar de cerrar el torneo de la manera más digna posible.
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Pero sin duda que la situación de ambos era distinta y así se reflejó en el terreno de juego. Mientras que Universidad luchaba por dignificar un poco su historia con todo y un hombre menos casi todo el partido por la expulsión de Kevin Escamilla (38').
Los cementeros en cambio, tenían claro su objetivo y por ello a los minutos 45 y 54, Milton Caraglio anotó los dos tantos celestes.
Pumas seguía con un sabor de boca amargo; ya les habían anulado un tanto de Carlos González y no se veía por donde reaccionaran. Hasta que un penalti que cobró Pablo Barrera les devolvió la esperanza, misma que se derrumbó en el momento en que de nueva cuenta, un fuera de lugar los dejaba sin el gol del empate (anotado por Mozo).