El marco era inmejorable para mostrar el trabajo y esfuerzo que ha hecho la gente del Estadio Azteca para solucionar los problemas que ha generado el polémico césped híbrido que fue colocado antes del inicio del torneo.
Si bien es cierto que el estado de la cancha sigue siendo malo, el hecho de que no la hayan regado antes del comienzo del encuentro y que a lo largo del día no hubo lluvia al sur de la Ciudad de México, ayudó a que el balón rodara con total normalidad además, de que no se levanto el césped como venía sucediendo en los últimos partidos.
Sin embargo, cabe mencionar que aún hay dos zonas específicas del campo que siguen muy lastimadas y que a pesar de los parches que se les han puesto en varias ocasiones todavía lucen en mal estado: la portería donde está el escudo del América y la banda derecha del marco contrario.