Minutos antes de que se dispute el Clásico Capitalino entre América y Pumas, la policía de la CDMX ya detuvo un par de revendodres a las afueras del Estadio Azteca, uno de ellos un menor de edad.
El cuerpo policial realizó la aprehensión del joven que presuntamente estaba comprando y vendiendo entradas para el encuentro. El joven fue retenido y jaloneado por los oficiales, mientras la gente alrededor solicitaba que lo soltaran.
El otro sujeto detenido - también presunto revendedor- portaba una playera amarilla y la policía también lo apretujó y jalonéo; de hecho la persona en cuestión fue sometida con mayor fuerza y rodeada por varios elementos de seguridad pública.
El hombre comenzó a gritar y a reclamar porque al parecer un reloj que portaba le fue extraído durante el forcejeo. Cabe recordar que cada que hay un partido entre Águilas y Pumas, se despliega un fuerte dispositivo de seguridad por considerarlo un juego de alto riesgo.
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