Largas filas y hasta un poco de caos, fue lo que se vivió en el primer dia de venta de boletos para el regreso de La Máquina al Estadio Azteca, pues todos y cada uno de los aficionados cementeros llegaron al inmueble con la ilusión de ser los primeros en la fila.
Desde muy temprano, aficionados de todas las edades y de todas partes se dieron cita en las taquillas del Colóso de Santa Úrsula para adquirir las entradas del primer duelo de Cruz Azul en el Apertura 2018 ante Puebla.
Hasta poco antes de las 10 de la mañana, hora en que se abrirían las taquillas del inmueble, todo marchaba con normalidad, sin embargo, autoridades del Estadio Azteca le hicieron saber a los aficionados que la venta se realizaría en las taquillas que se encuentran en la parte trasera del recinto, algo que molesto a más de uno, pues la fila y el orden se rompió cuando los aficionados corrieron a toda velocidad para ser el primero en la nueva fila.
Una vez instalados en la taquilla correspondiente, uno a uno los aficionados fueron obteniendo sus entradas para el regreso de la escuadra cementera, siendo Joaquín Mendoza y su esposa, Evelyn, los primeros aficionados en asegurar su lugar para el próximo sábado.
“Estamos aquí desde las ocho de la mañana. Venimos desde la Villa, por el metro Martín Carrera. Siento emoción y nostalgia, nos quedamos sin un peso por venir a comprar los boletos y nos va a dar mucho coraje si pierden el sábado, pero esperemos que ganen. Ojalá que esta vez sea la buena y sean campeones”, indicó Joaquín en charla con RÉCORD.
