Cuando América agoniza, el equipo tiene un claro antídoto para resurgir. Se llama Michael Arroyo y se puede considerar el elemento clave para que las Águilas se coronen frente a su cliente favorito, los Tigres de la UANL.
De la mano de Miky, los azulcremas han conseguido dos Campeonatos: uno en la Liga MX y otro en la Liga de Campeones de la Concacaf; curiosamente, ambos fueron contra el equipo dirigido por Ricardo Ferretti.
En el Apertura 2014, los de Coapa visitaron el Volcán y ahí cayeron por 1-0. La remontada en el Azteca lucía complicada por el buen plantel que tenían los felinos en aquel entonces. Sin embargo, el delantero ecuatoriano realizó un golazo para empatar el global y, con ello, los americanistas reaccionaron para golear 3-0 a su rival y levantar la Copa de dicho certamen.
Ahora, la Gran Final de Concachampions volvió a enfrentar a ambas escuadras, aunque la historia fue un poco distinta. América venció 2-0 a Tigres en el Universitario, por lo que tenían una cómoda ventaja para la Vuelta; no obstante, André-Pierre Gignac anotó para su club y puso a temblar a los locales, que temían un 'aztecazo'.
El cuadro de Ignacio Ambriz se notaba perdido. Entonces entró Arroyo al 65', un total revulsivo para los de casa, y tres minutos después sacudió las redes de Nahuel Guzmán para igualar el marcador y devolver la calma al América, que se quitó los nervios y dominó el cierre del encuentro para imponerse por 2-1 (4-1 global) y convertirse en Bicampeón de la Concacaf. Japón los espera.
"Me sentí con muchísima confianza. Siempre me gusta jugar abierto. En el momento que había la oportunidad, ahí disparé", comentó un emocionado Michael Arroyo al término del encuentro.