El Granada y el Celta de Vigo firmaron un justo empate sin goles este domingo en el Estadio Nuevo Los Cármenes, partido en el que Néstor Araujo jugó los 90 minutos.
Este resultado propició que los andaluces acumulen tres jornadas sin ganar, aunque siguen séptimos en la tabla, y eleva a cinco partidos seguidos sin vencer la mala racha en liga del Celta de Vigo, equipo al que le sirvió de poco la reaparición de Iago Aspas.
Fue un partido igualado, con dominio alterno, pero que durante los 45 minutos careció de jugadas de peligro en las dos metas y mucho se debió al planteamiento del Celta ante uno de los mejores locales de LaLiga.
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Hubo más ocasiones en el segundo tiempo que en el primero, marcado por varias buenas intervenciones del guardameta céltico Rubén Blanco.