La Real Sociedad se impuso 1-0 ante el Mallorca dirigido por el mexicano Javier Aguirre este sábado en el Reale Arena, en el cotejo correspondiente a la fecha 10 del torneo liguero.
El equipo visitante inició propositivo y en apenas dos minutos Larin se fue por la costa de la derecha en dos ocasiones, en la segunda pudo ser objeto de penalti de Pacheco, quien le agarró cuando iba a rematar, aunque el árbitro central y el VAR consideraron que no fue con la intensidad suficiente como para llevar el balón a los 11 metros.
La Real intentó responder a los ensayos, con una falta directa del debutante como titular Zakharyan, despejándola bien Rajkovic, antes de que Larin quedara solo ante Remiro, mucho más aún que antes, sin aprovecharlo al rematar al cuerpo de un portero txuriurdin que le aguantó muy bien.
El equipo local empezó a tener más tiempo el balón, buscando Zubimendi y Brais Méndez sorprender a la defensa, pero sin conseguirlo, lo que hizo que la siguiente ocasión clara volvió a ser visitante, a través de un cabezazo de Dani Rodríguez, quien salió rozando el poste izquierdo de la portería de un atento Remiro.
Zakharyan intentó de nuevo reivindicarse con un derechazo desde la frontal del área que se fue fuera por poco, en la parte final del primer asalto, en la que la Real siguió incómoda como lo suele estar habitualmente, sobre todo en un Reale Arena en el que los aficionados se quedaron sin ver tantos antes del descanso.
El técnico Imanol decidió intervenir en el partido durante el paso por los vestuarios y dio entrada a Barrenetxea por Zakharyan, volviendo la Real a su 1-4-3-3 más habitual, pero eso no cambió nada, porque de nuevo Remiro se lució con una espectacular mano a David Rodríguez, primero, y haciéndose de nuevo grande ante Larin, al que detuvo otro remate.
Visto que ese movimiento por sí solo no tuvo mucha trascendencia, el técnico metió a la hora de partido a Kubo y Traoré, poniendo ya al completo su once tipo del arranque de temporada, y el japonés no dejó pasar ni cuatro minutos para ponerle un caramelo a Brais Méndez, quien entró muy solo al punto de penalti para cabecear el balón al fondo de la portería al 64'.
La Real, con los más habituales, estuvo muy cerca de sentenciar el encuentro en dos minutos, al rematar por poco arriba Brais Méndez, de nuevo, y marcar Oyarzabal el segundo, aunque en posición de fuera de juego, por lo que no subió al marcador.
Mikel, después de que Samú Costa perdonase el empate con un mal testarazo muy cerca de línea de gol, estuvo otra vez muy próximo al gol, pero Rajkovic lo evitó con un paradón, teniendo que intervenir luego Remiro para que Amath no culminase con gol un jugadón, viendo Muriqi como su cabezazo en el rechace se iba al larguero, en la última oportunidad del partido.