Tras los múltiples problemas que vivieron los aficionados para arribar a Kiev, la UEFA analizaría que la próxima Final de la Champions League se dispute en Nueva York, según informa el diario 'New York Times'.
Entre otras ciudades que sonarían son Miami o Doha, pues en estas potencias mundiales, como Estados Unidos o Medio Oriente, se generaría ingresos sumamente cuantiosos para ambas partes, la organización y los clubes que participen.
Según el rotativo, esta opción surgiría después del caos que han vivido los aficionados como cancelación de vuelos, precios desorbitantes o pérdida de reservaciones para arribar a las últimas dos sedes de las Finales, Cardiff y Kiev.
"Antes, simplemente llegaba un ejecutivo y te daba el partido. Ahora se presentan más y la más completa se lo lleva. Sin embargo, no puede ser que no se pueda conseguir una habitación debajo de una escalera por menos de 100 euros. A partir de ahora propondré que esto sea un tema decisivo en la elección y los sitios donde los aficionados tengan que dormir en un garaje no serán elegidos", señalaría Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA.