La Bélgica de Roberto Martínez remontó un tempranero tanto de Gales en la primera parte y se llevó, con goles de Kevin De Bruyne, Thorgan Hazard y Romelu Lukaku, el duelo entre los dos favoritos del grupo E de la fase de clasificación para el Mundial de Qatar 2022.
Gareth Bale fue una isla en el ataque de Gales. A pesar de que los hombres de Rob Page tuvieron un par de momentos de lucidez, al comienzo de la primera y la segunda parte, le cedieron el escenario a Bélgica durante el resto del encuentro. La diferencia de posesión de pelota fue de un 75 por ciento para los locales y un 25 para los visitantes.
Tras unos primeros minutos de tanteo, Gales sorprendió en el minuto 11 con un festival de pases al primer toque que tuvo como recompensa un bonito gol. Una triangulación entre Bale, Connor Roberts y Harry Wilson dejo a este último solo delante de Courtois, que no pudo evitar el tanto. La aportación ofensiva de Gales en la primera parte terminó ahí. Los visitantes se echaron atrás, le regalaron el esférico a Bélgica y los hombres de Roberto Martínez impusieron su estilo.
Lukaku tuvo la primera gran oportunidad de los suyos, cuando remató un centro demasiado arriba. El fallo del delantero del Inter de Milán no fue ningún drama para los belgas, pues le dieron la vuelta al resultado en un intervalo de ocho minutos. El primer gol de Bélgica fue una genialidad de Kevin De Bruyne. El jugador del Manchester City recibió un pase de Thorgan Hazard, hizo un disparo cruzado desde unos 25 metros de distancia y la pelota besó la madera antes de colarse en el fondo de la red.
Los Diablos Rojos siguieron atosigando a los galeses a base de centros por la derecha. Thomas Meunier colgó el balón hacia el área, el galés Roberts se resbaló y dejó que Thorgan Hazard cabeceara a placer, colocando el segundo tanto belga en el marcador.
El jugador del Borussia Dortmund estuvo a punto de hacer el tercero, cuando se quitó de encima a Mepham y no le dio suficiente rosca a su disparo. Luego, un chut de Mertens se fue por encima del larguero.
Bale, que desapareció después del gol de su compañero Wilson, tuvo dos oportunidades seguidas justo después del descanso. Primero, con una jugada en la que llegó a la línea de fondo y se escoró hacia el área pequeña de Bélgica, donde se encontró un muro defensivo. Poco después, con un intento de chilena que no logró conectar. Más tarde, su compañero James probó fortuna con dos disparos lejanos que no vieron portería.
La ventana de oportunidad para Gales duró unos 20 minutos, el tiempo que necesitó Bélgica para recuperar la posesión de la pelota y, con ella, las oportunidades de gol. Lukaku y De Bruyne dieron el primer aviso.
Una desafortunada acción del galés Mepham fue el precedente del tercer gol de Bélgica. El defensa intentó despejar la pelota en el área y, en su lugar, le pegó una patada a Mertens, que venía corriendo por detrás para hacer un remate. Lukaku, desde el punto fatídico, engañó al portero y puso el definitivo 3-1 en el casillero.
El seleccionador de Gales Rob Page, con la mente puesta en los partidos contra México y República Checa de los próximos días, tiró la toalla y retiró a Bale del campo.