Pablo Pérez, capitán de Boca Juniors y uno de los jugadores que resultó lesionado en el ataque de aficionados de River Plate a las afueras del Monumental, por fin habló de lo sucedido el pasado fin de semana en Buenos Aires.
"Yo no puedo jugar al futbol así, si veo una cancha donde sé que puedo llegar a morir", mencionó el argentino a las afueras de una clínica tras realizarse un nuevo chequeo médico.
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"¿Cómo vamos a ir a una cancha donde no me brindan seguridad?, ¿qué pasaba si nosotros jugábamos y ganábamos?, ¿quién me saca de ahí? Si la gente estaba loca antes de entrar, imaginar si nosotros vamos y ganamos en su casa y le dábamos la vuelta en su cancha, qué pasa... ¡me matan!", agregó.
Asimismo, Pérez afirmó que en ningún momento fue revisado por un doctor de la Conmebol, pese a que se comentó lo contrario. "Es una vergüenza que el médico de la Conmebol haya dicho que estaba bien. El médico de la Conmebol nunca me vino a ver. Nunca fue solidario con nosotros", señaló.
"Es una vergüenza lo que pasó. Tengo mi señora y tres hijas. La mayor me abrazó cuando llegué a casa y estaba llorando. Uno no puede jugar de esta manera, esto no puede pasar más", añadió.