Un gol en el tiempo de prolongación de Memphis Depay permitió a los Países Bajos lograr un agónico triunfo (3-2) sobre Gales, en un encuentro en el que los de Louis Van Gaal parecían condenados al empate tras ver cómo segundos antes Gareth Bale estableció el 2-2 desde el punto de penalti.
Pero si el delantero del Barcelona se convirtió en el 'villano' del empate (2-2) que los 'oranje' cosecharon el pasado sábado ante Polonia tras estrellar en el poste una pena máxima en el tiempo de alargue, este martes Depay se tornó en el héroe local con su gol en los últimos segundos.
Un tanto que no pudo ocultar los problemas ofensivos de una selección neelandesa que dispuso de varias claras oportunidades para dejar sentenciada la contienda antes de los frenéticos minutos finales que se vivieron en el estadio De Kuip de Rotterdam.
Liderado en ataque por la joven pareja que formaron Noa Lang, jugador del Brujas belga, y Cody Gakpo, atacante del PSV Eindhoven, el conjunto 'oranje' no tardó en adquirir una ventaja de 2-0 en el marcador que parecía destinar a los de Louis Van Gaal a una placida victoria.
Y es que Lang y Gakpo se convirtieron en el arranque del encuentro en un problema constante para una defensa galesa que nunca logró contener a los dos jóvenes delanteros locales.
Un peligro que se convirtió finalmente en gol a los 17 minutos de juego en una acción en la que Noa Lang no desaprovechó, tras revolverse con calidad en el interior del área, un pase en profundidad de Vincent Janssen para establecer el 1-0.
Los locales doblaron la ventaja seis minutos más tarde, en el 23, por medio de Cody Gakpo, que tras ver cómo la defensa galesa repelió en primera instancia su remate desde el borde del área, no desaprovechó el rechace para firmar el 2-0.
Sin embargo, cuando todo parecía dispuesto para una clara victoria de los Países Bajos, los locales volvieron a ser víctimas de los problemas defensivos que ya les impidieron pasar del empate (2-2) en casa ante Polonia en la última jornada.
Una inoportuna pérdida en la salida de balón de Jordan Teze permitió a Harry Wilson poner en ventaja al joven delantero Brennan Johnson, jugador del Nottinghan Forest, que logró el 2-1 que volvió a meter a Gales en el encuentro.
Sin embargo, ni la entrada ya iniciada la segunda mitad de Aaron Ramsey y de Gareth Bale pareció poner a Gales en disposición de igualar una contienda en la que los Países Bajos no dejaban de generar oportunidades.
Pero unas veces la falta de tino de los atacantes locales y otras el buen hacer del guardameta Wayne Hennessey condenaron a los Países Bajos a llegar a los minutos finales con un ajustado marcador que Gareth Bale empató (2-2) para los visitantes a los 92 minutos, al transformar un penalti cometido por Tyrell Malacia, que no supo contener su ímpetu en el área.
Un gol al que los 'oranje' dieron respuesta inmediatamente después en un centro de Denzel Dumfries que, tras tocar en un defensor, cayó en la botas de Memphis Depay, que no desaprovechó la ocasión para firmar el definitivo 3-2 que afianza a los Países Bajos como líder del grupo.