El Liverpool dio una muestra de su gran poderío en Anfield y con un juego muy ofensivo superó a un PSG que contó con una gran 'pegada' pese a que a duras penas logró pasar del medio campo.
La manera roja se apoderó del esférico desde el primer minuto y con intentos constantes por los tiros de esquina puso en serios predicamentos a los visitantes.
La insistencia y el amplio dominio de los locales dio fruto apenas pasada la media hora de juego. Sturridge se levantó dentro del área y con la cabeza remató con potencia para vencer a la figura del juego, Areola.
Se esperaba que el tanto sacudiera al cuadro parisino, pero fue lo contrario, dio más poder a los Reds que al 36' consiguieron ampliar la ventaja gracias a un penalti perfectamente cobrado por James Milner.
Fue hasta el 40 que el PSG traspasó su media cancha por primera vez y lo hizo con contundencia. Thomas Meunier entró a segundo palo y con un remate colocado acortó la distancia.
Para el segundo tiempo, Liverpool volvió a tener el control del juego desde el silbatazo de reanudación y aunque generó múltiples ocasiones para ampliar su ventaja, un balón perdido por Salah al 83', resultó en un contragolpe comandado por Neymar y perfectamente terminado por la joya del futbol mundial, Kylian Mbappé.
Con el 2-2, los ingleses volvieron a la búsqueda del gol que les regresara la ventaja y al 92', Firmino, que vino de la banca, hizo una genialidad dentro del área, rompió la marca de un par de defensores y con derechazo cruzado dio una justa victoria a los suyos en un entretenido 3-2.