En un nuevo informe, la Guardia Civil Español, ha revelado que José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), cobró más de los 7,5 millones de euros que inicialmente se habían revelado, del Barcelona entre 2001 y 2018.
El informe, de 168 páginas, aseguró que, los supuestos informes arbitrales que Barcelona asegura recibieron a cambio de los pagos, no fueron utilizados por ningún departamento del club, incluido el cuerpo técnico, y no existe documentación que respalde su elaboración o utilidad.
La Guardia Civil califica como “anómala e incongruente” la justificación del equipo culé sobre los pagos a Negreira, argumentando que se hicieron para “garantizar la neutralidad” de los árbitros. Además, argumentan que no existió ningún contrato formal que respaldara estas transacciones.
La investigación en cambio, sugiere que los pagos podrían haber tenido como objetivo recompensar favores arbitrales, aunque esta hipótesis no se afirma con rotundidad. El informe también destaca que los pagos cesaron en 2018, coincidiendo con el despido de Negreira como vicepresidente del CTA.
El informe, además, señala que una parte considerable del dinero recibido por las empresas vinculadas a Negreira y a su hijo, Javier Enríquez Romero, fue retirada en efectivo mediante cheques al portador, lo que dificulta rastrear el destino final de los fondos.
Asimismo, la pareja sentimental de Enríquez Negreira, Ana Paula Rufas, recibió cerca de 3 millones de euros en sus cuentas bancarias entre 1992 y 2023, una cifra que, según los investigadores, no se justifica por sus ingresos conocidos. Gran parte de estos fondos también fue retirada en efectivo.
El caso sigue siendo investigado, y este informe agrega nuevos elementos que refuerzan las sospechas sobre posibles prácticas corruptas en el fútbol español.
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