Una disputa por derechos comerciales entre la Federación Danesa de Futbol y el sindicato de jugadores puso en peligro los dos próximos partidos de la selección absoluta y las perspectivas para la Eurocopa 2020.
La discordia se centra en la forma de regular la participación de los jugadores en actos publicitarios de la selección y los posibles conflictos con sus propios patrocinadores personales.
La Federación (DBU, por sus siglas en danés) ofreció un acuerdo temporal y el sindicato de jugadores, que quería seguir negociando, propuso prolongar un mes el acuerdo anterior, una medida que las autoridades interpretaron como un "no".
La DBU anuló la convocatoria para el amistoso del miércoles contra Eslovaquia y para su debut del domingo contra Gales en la Liga de Naciones, el nuevo campeonato de la UEFA, y busca ahora armar una nueva lista con jugadores que actúan en las competiciones danesas.
Según la televisión pública DR, la DBU solicitó por carta a los clubes de la Superliga -máxima categoría del futbol danés- para reclutar a jugadores, una invitación que se ha hecho extensible a jugadores de Segunda y Tercera en las últimas horas.
Tanto el seleccionador danés, Åge Hareide, como su ayudante, Jon Dahl Tomasson, fueron liberados de dirigir al nuevo equipo que la Federación quiere convocar para los dos encuentros y evitar así una posible sanción de los organismos europeos.
"Los jugadores queríamos seguir negociando y fue la DBU la que no quiso. Quisimos prolongar el actual acuerdo y jugar en condiciones serias, pero volvió a decir que no. No se trata de dinero, sino de derechos", señaló en un comunicado la estrella danesa del Tottenham, Christian Eriksen.