Tras los ataques que sufrieron los jugadores de Boca Juniors por parte de fans del River Plate, el equipo Xeneize solicitó que la Final de Vuelta no se dispute hasta que los dos equipos estén en condiciones igualitarias.
A través de un comunicado, el Boca solicitó a la Conmebol, de manera formal, que el partido decisivo de la Copa Libertadores sea reprogramado y no se juegue este domingo.
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"Boca Juniors solicitó postergar el partido por los incidentes y se estableció como prioridad que el mismo pueda ser disputado en igualdad de condiciones. Luego de los hechos de violencia sufridos en las inmediaciones del estadio, de haber constatado la magnitud y gravedad de los mismos y las consecuencias que han generado en el plantel, Boca considera que esas condiciones no están dadas y solicita la suspensión del partido" se lee en una parte del escrito.
Sin embargo, ambos equipos firmaron un acuerdo en el que se estableció que el partido se juegue este 25 de noviembre a las 17:00 horas (tiempo de Argentina), por lo que River Plate comunicó que las puertas del Estadio Monumental estarán abiertas a partir de las 13:00 horas local.
