El Barcelona tuvo que venir de atrás para llevarse la victoria en su visita al Elche y mantener el buen paso que le ha permitido escalar posiciones en la tabla, en un partido por demás cargado de polémica que terminó con un grado de tensión entre las bancas de ambos equipos.
Los Blaugranas lograron los tres puntos gracias a un penal que convirtió Memphis Depay, pero lo locales acusaron que el silbante dejó de marcar faltas muy parecidas en el área de ter Stegen, lo que provocó la molestia de la banca del Elche.
Al finalizar el encuentro, el técnico Francisco Rodríguez Vílchez se acercó con su homólogo, Xavi que se enganchó en la discusión, por lo que tuvieron que intervenir Óscar Hernández por parte del Barca y Pere Milla del Elche.
Ya durante la conferencia de prensa post partido, Xavi minimizó el incidente y explicó que solo habían pedido que echaran la pelota fuera de la cancha.
“No ha pasado nada. Ha sido la tensión del partido. Les pedíamos que tiraran el balón fuera, nada más. Hemos hablado sin más. No le den importancia, son situaciones fruto de la tensión”, explicó el estratega.
Por su parte, Francisco se defendió asegurando que no quisieron devolver el balón porque consideraban que Alba estaba haciendo tiempo.
“Tenemos amistad con Xavi desde hace muchos años y es una persona muy respetuosa. Hemos entendido que Jordi Alba ha fingido una lesión para perder tiempo y por eso hemos decidido no devolver el balón. Podemos ser buenos, pero no tontos", comentó.
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