Tras la dimisión de Josep María Bartomeu como presidente de la Junta Directiva del Barcelona, el destino del club quedará en manos de una Comisión Gestora, misma que, conforme a los estatutos del club, deberá ejercer las funciones de administración y representación hasta que haya nuevas elecciones.
En ese sentido, Carles Tusquets queda como nuevo presidente interino al mando de esa Comisión Gestora, la cual, además, debe convocar a elecciones antes de tres meses, así como debe mantener las actividades normales del club y la protección de los intereses del cuadro culé.
Dicha Comisión Gestora, que estará conformada en esta ocasión por siete miembros, entra en funciones al hacerse válido el artículo 35.4 de los estatutos del club, el cual asegura que “si la dimisión, la renuncia o el cese de los miembros de la Junta Directiva se produce de manera simultánea y generalizada, se tiene que constituir una Comisión Gestora que sustituya a la Junta Directiva”.
El artículo antes citado, establece además que “la función principal de la Comisión Gestora es la convocatoria de las elecciones para constituir una nueva Junta Directiva, cosa que debe hacer en un plazo de tres meses desde que sus miembros hayan tomado posesión de sus cargos”, por lo que, a más tardar en enero, habría nuevo presidente del club catalán.