El Arsenal se recuperó de tres derrotas consecutivas con un triunfo en Stamford Bridge ante el Chelsea patrocinado por las catastróficas desdichas en defensa de los Blues y por un doblete de Eddie Nketiah que se reivindica como delantero de los Gunners (2-4).
Los de Mikel Arteta asaltaron un Bridge tocado por las sanciones y en el que apenas hubo 32.000 aficionados, 12.000 menos que lo que permite el campo. Con un doblete de Nketiah y los tantos de Emile Smith Rowe y Bukayo Saka, el Arsenal se impuso a un Chelsea que siempre fue a remolque y en el que los tantos de Timo Werner y César Azpilicueta no fueron suficientes para tapar todas las carencias de una defensa a la que, desde el 1-4 del Brentford y la eliminatoria contra el Real Madrid, se le ha olvidado defender.
No estaba Antonio Rudiger, con un problema en la ingle, y Andreas Christensen le está dando la razón a los que no apoyan su renovación en el club inglés. Antes de llegar al minuto 15, el danés hizo una cesión defectuosa, demasiado corta, que aprovechó Nketiah para quedarse solo delante de Mendy y hacer el 0-1.
Fabulosa definición de los Gunners, que no se libraron tampoco de las aguas en defensa. Una anticipación de Loftus-Cheek en el medio fue suficiente para que Timo Werner, dos minutos después del gol del Arsenal, encarara, recortara hacia el interior y sacar un disparo que tocó en Xhaka y se envenenó hacia las redes de un Ramsdale que estuvo desesperadamente lento.
Los errores animaron el encuentro, del que se desligaron definitivamente las defensas. Del desmadre que supuso una salida de balón del Arsenal, con la hinchada Blue esperando el fallo, nació una cabalgada de Xhaka, una combinación con Odegaard y la paciencia clave del noruego.
Recibió en la frontal, echó el freno de mano y esperó la llegada en solitario de Smith Rowe. El '10' la empujó a la jaula.
Otro zarpazo de los de Arteta, otra alegría que no duró nada. En cinco minutos, Werner se conectó en banda con Mount, el inglés se libró de un defensa y se perfiló para poner con su derecha un centro con veneno. Al primer palo, donde Azpilicueta se adelantó a todos para poner el exterior del pie y el 2-2.
El partido era un despropósito, sí, pero un despropósito entretenido. Para reducir el bochorno en defensa. Thomas Tuchel se cargó a Christensen al descanso, pero la diferencia fue mínima. Como si al Chelsea le temblaran las piernas en defensa, Malang Sarr, central de los Blues, le regaló una ocasión a Nketiah que el delantero no desaprovechó. El Chelsea resucitó a un Nketiah que llevaba más de un año sin marcar en Premier.
Y en el ocaso del partido, cuando buena parte de la afición del Chelsea ya se estaba yendo, Azpilicueta cometió un empujón sobre Bukayo Saka dentro del área que Jonathan Moss vio como penalti. Lo transformó el propio Saka y fin del partido.
El Arsenal iguala los 57 puntos del Tottenham Hotspur -cuarto-, pero con peor diferencia de goles y un partido menos. El Chelsea continúa tercero, con 62 unidades, cinco más que Tottenham y Chelsea.