Frente a la situación violenta que se suscitó en en el partido de West Ham contra Burnley, cuando aficionados invadieron la cancha y se encararon con jugadores y directivos, Marko Arnautovic resaltó por los valores mostrados con los aficionados.
Cuando suceden este tipo de hechos, los niños siempre son los más afectados, por lo cual el delantero austriaco decidió acercarse a las gradas en donde tranquilizó a un pequeño frente a lo que estaba pasando a su alrededor.
Arnautovic no fue el único preocupado por los aficionados más pequeños, ya que el banquillo del Burnley decidió resguardar a algunos infantes en su zona.