Con el abandono de Max Verstappen en las primeras vueltas del Gran Premio de Australia, se abrió la puerta para que Sergio 'Checo' Pérez alcanzara la primera posición del Campeonato de pilotos. Sin embargo, el mexicano tampoco tuvo buen ritmo en la carrera.
En un fin de semana lleno de irregularidad para los de Milton Keynes, la mala suerte también llegó y perjudicó al tapatío. Así lo reconoció Christian Horner, jefe del equipo austriaco, quien explicó que la falta de rirmo de Pérez Mendoza fue por una visera desechable y no porque hayan fallado en poner el RB20 a punto.
"Fuimos largos (con Pérez) en el primer stint. Su ritmo real cuando se acercó a Fernando (Alonso) con el neumático duro fue fuerte e igualaba al de los líderes. Y luego, literalmente, al pasar a Fernando, ha recogido una visera descartable debajo del suelo y se ha alojado en una zona que ha causado una pérdida de carga significativa", explicó el director de Red Bull.
Fue por esto que tras superar al piloto de Aston Martin, Checo no pudo acercarse a los McLaren, ni siquiera tras volver a cambiar de gomas. "Al pasar a Fernando, el coche no funcionó como debería. Y entonces empiezas a ver degradación en el neumático y de nuevo al final del segundo stint, lo que ha sido inusual para nuestros coches".
Horner estimó que la pérdida de carga aerodinámica de Checo fue "en exceso de 20 puntos, una cantidad significativa". Al final el mexicano sumó puntos importantes, pero cayó a la tercera posición en el Campeonato de pilotos, con un punto menos que Charles Leclerc.