El piloto mexicano, Sergio Pérez, tuvo una muy mala participación en el Gran Premio de Gran Bretaña donde concluyó la carrera en el último lugar, resultado que lo atribuyó a unas complicaciones mecánicas.
Pérez reveló a través de sus redes sociales que durante el safety car se descompuso su volante por lo que no pudo hacer nada para evitar el contacto sobre el monoplaza del alemán, Nico Hulkenberg.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: CHECO PÉREZ TERMINÓ EN EL ÚLTIMO LUGAR DEL GP DE GRAN BRETAÑA
"Los fierros no tienen palabra de honor. Durante el safety car se descompuso mi volante, mi balance de frenada se fue hacia adelante y no hubo nada que pudiera hacer para evitar el contacto con Hulkenberg. Volveremos más fuertes para Alemania", escribió el piloto en su cuenta de Twitter.
El choque con Hulkenberg provocó que el piloto de Racing Point tuviera que ir a pits donde perdió mucho tiempo, hecho que le causó terminar en el puesto 17.