El pasado domingo, los Bills de Buffalo, por primera vez en un juego de Postemporada, recibieron a los Kansas City Chiefs en lo que parecía el escenario ideal para que la Bills Mafia celebrara la primera victoria de Josh Allen sobre Pat Mahomes en Play-offs.
Desafortunadamente, para los aficionados de los Bills de Buffalo, el sueño de llegar a la Final de la Conferencia Americana se esfumó cuando Tyler Bass falló el gol del campo que empataba el partido con menos de dos minutos en el reloj del último cuarto.
Esta jugada destruyó el corazón de los miles de aficionados a los Bills que estaban en el Highmark Stadium, pero en especial el de Derek, aficionado que se adelantó al juego ante Kansas City y llegó al inmueble con un tatuaje en celebración por el primer Super Bowl en la historia de la franquicia de Nueva York.
A Derek se le grabó llorando mientras mostraba el tatuaje que se había hecho con anticipación, en el mismo se aprecia el escudo de los Bills y la leyenda "Super Bowl LVIII Champions", algo que más que un spoiler se quedó en una advertencia.
Recordemos que los Bills nunca han podido coronarse como campeones de la NFL, a principios de la década de los 90 Buffalo llegó a cuatro Super Bowls de manera consecutiva, perdiendo ante los Giants (1991), los Redskins (1992) y dos ante los Dallas Cowboys (1993 y 1994).