Whitey Ford, el neoyorquino que registró el mejor porcentaje de victorias de entre todos los lanzadores en el siglo XX y guio a los New York Yankees a convertirse en perennes campeones del béisbol en las décadas de 1950 y 1960, murió. Tenía 91 años.
Un integrante de su familia reveló el viernes a The Associated Press que Ford falleció en su hogar en Long Island la noche del jueves. Se desconoce la causa de su deceso. La muerte de Ford es la más reciente en este año entre las leyendas del béisbol: Al Kaline, Tom Seaver, Lou Brock y Bob Gibson.
Apodado el “Presidente de la Directiva”, Ford era un astuto zurdo que lanzó en Grandes Ligas de 1950 a 1967, siempre con los Yankees. Es considerado uno de los pitchers más confiables en la historia de las ligas mayores.
Ganó 236 partidos y perdió tan solo 106, un porcentaje de victorias de .690. Él ayudaría a representar la eficiencia casi maquinal de los Bombarderos del Bronx a mediados del siglo XX, cuando solamente en dos ocasiones entre el año de Ford como novato y 1964 el equipo no pudo avanzar a la postemporada.
El libro de récords de la Serie Mundial está lleno de logros de Ford. Su racha de 33 innings consecutivos sin permitir carrera de 1960 a 1962 rompió una marca de 29 entradas y dos tercios establecida por Babe Ruth. Ford aún posee récords de partidos de Serie Mundial y aperturas (22), innings lanzados (146), victorias (10) y ponches (94).
Las mejores temporadas de Ford fueron en 1961 y 1963, en medio de una racha de cinco banderines de la Liga Americana consecutivos de los Yankees, cuando el nuevo manager Ralph Houk empezó a usar una rotación de cuatro abridores en lugar de cinco. Ford lideró la liga en triunfos con 25 en 1961, ganó el Premio Cy Young y fue nombrado el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial después de sumar dos victorias más frente a Cincinnati. En 1963, tuvo foja de 24-7 para encabezar de nueva cuenta a la liga en victorias. Logró ocho de esos triunfos en la temporada en junio.