La fatítica fue bendita para México. Cuando otra casa llena parecía que se escapaba, Isaac Paredes levantó un muro de esperanza y remolcó un par de carreras para que México empatara 4-4 contra Puerto Rico. Y la inyección de adrenalina no quedó ahí: impulsado por el ánimo del Loan Depot Park, Alex Verdugo mandó una tablazo a jardín derecho que le dio la remontada a México.
El Tri hizo historia en el Clásico Mundial de Beisbol tras vencer al cuadro boricua por 5-4 en los Cuartos de Final, firmando su mejor participación en las cuatro ediciones del certamen internacional.
Para gozar hay que sufrir y la novena azteca así lo hizo. Una sola entrada fue suficiente para que los puertorriqueños manejaran el duelo hasta la séptima entrada. El comienzo de Julio Urías fue un desastre, con cuatro permitidas y dos hits tan sólo en el primer rollo.
Y aunque el pitcher de los Dodgers recompuso en lo que quedó de sus 4.0 innings trabajados, el daño estaba hecho. Pero entonces comenzó la magia a forjar el milagro. Primero un jonrón de Paredes, héroe de la noche, en el segundo episodio, y después la primera producida por Alex Verdugo fueron suficientes para arañar el pase hasta que todo explotó en la séptima.
Después del milagro mexicano hubo drama, pero un Randy Arozarena monumental apagó el fuego y Giovanny Gallegos cerró el histórico boleto del Tricolor, que ahora va por Japón el próximo lunes.
