Este jueves se cumplieron cuatro años de la inauguración del Estadio Alfredo Harp Helú, el cual se encuentra en la Ciudad Deportiva, Magdalena Mixihuca en Iztacalco, Ciudad de México. La casa de los Diablos Rojos del México tiene un aforo para más de 20,000 aficionados y su construcción tuvo una duración de tres años y medio.
Desde su diseño, el inmueble se hizo pensando en los requerimientos de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) y la Major League Baseball (MLB), puesto que su infraestructura deportiva y tecnológica son inigualables para el juego de la pelota. Gracias a ello, el próximo 29 y 30 de abril se llevará a cabo la primera experiencia de temporada regular de Grandes Ligas con los Padres de San Diego y los Gigantes de San Francisco.
“El tema del diseño está basado en las plazas prehispánicas con material de apariencia volcánica. Es un lugar de convivencia, de fomento al deporte y de reunión; vienen matrimonios con niños de brazos, grupos de mujeres solas, jóvenes, hombres y mayores de edad; se juntan generaciones y gustos; hay gente purista del deporte, otros vienen de fiesta y otros solo para pasar el rato el fin de semana. La experiencia cada vez llama más a distintos tipos de gente”, mencionó Francisco Ramos, Director General del estadio.
“La Catedral de Béisbol Mexicano” cuenta con 23 palcos, 6 terrazas, 2 gradas y espacios para aficionados de requerimientos especiales. En experiencia multimedia tiene 10 pantallas LED, audio alrededor de todo el parque, wifi y antenas para telefonía móvil. En entretenimiento hay 25 menús de alimentos, la Tienda Diablos, estacionamiento subterráneo, elevadores, rampas y un gran lobby central.
“Este edificio está diseñado con los más altos estándares y con los niveles más estrictos del reglamento de la Ciudad de México que como saben es una zona sísmica. Está diseñado con el último reglamento que todavía puede soportar más que lo que ha sucedido hasta la fecha”, dijo Alicia Andonegui, Directora de Operaciones y Mantenimiento.
El "Diamante de Fuego" fusiona arte y deporte con nueve murales, la escultura de bronce en la recepción y la reja perimetral, los artistas son Francisco Toledo, Sergio Hernández, Amador Montes y José Luis García. Además, cuenta con el Museo de los Diablos, en donde reúne los 83 años de la historia del equipo y ofrece experiencias inmersivas, audiovisuales y artísticas del Rey de los Deportes.