Para la serie de Playoffs entre los Tigres de Quintana Roo y los Diablos Rojos del México se instalaron unas gradas nuevas en los jardines del Estadio Fray Nano, para así poder albergar más aficionados, pero en el primer juego de la misma, una de ellas presentó un importante problema.
Muchos aficionados se quejaron de no tener visibilidad hacia el campo, ya que un árbol les tapaba por completo, por lo que los encargados del inmueble decidieron reubicarlos en otra de las gradas generales, en las que había cierta disponibilidad.
Tras dichos problemas, la gente de los Diablos Rojos tomó cartas en el asunto y decidió cortar algunas ramas del árbol, para que así todos los asistentes pudieran ver lo que sucede sobre el diamante, ya que para el segundo encuentro de la serie se vendieron todas las localidades.
En dichas gradas provisionales, los aficionados también tienen acceso a comida y bebida, ya que se instalaron unos puestos en los que el servicio les queda cerca y no tienen que trasladarse hasta la explanada principal del estadio.