México ejerció un dominio futbolístico de 46 años sobre Estados Unidos. Desde la década de los 30 hasta finales de los 70, donde la historia empezó a dar un giro para el Tri.
Salvo la derrota en el Repechaje rumbo al Mundial de 1934, el Tricolor mantuvo una hegemonía a la que tendrá que apelar el sábado para superar al odiado rival y clasificar a la Copa Confederaciones Rusia 2017.
Es tiempo de recuperar la memoria de los grandes triunfos frente a Estados Unidos, como el de la eliminatoria rumbo a Corea-Japón 2002, en el que con un cabezazo de Jared Borgetti se logró mantener viva la esperanza mundialista.
“A mí me tocó anotar ese único tanto y aunque en ese momento no estábamos mejor que ellos, jugamos en casa y eso ayudó mucho.
En el 2005 también marqué en Eliminatorias el primero y fue un triunfo valioso”, dijo Borgetti, quien comparte la fórmula para vencer al conjunto de Klinsmann.
“Hay que tratar de hacer lo que siempre ha intentado México contra ellos, que es anotar primero y eso va a abrir mucho mejor el partido. Vas a enfrentar a un equipo que buscará el gol. Eso es fundamental para manejar el encuentro. Cuando los enfrenté, esperaban para tomarnos mal parados”.
Alberto García Aspe, capitán del Tri en los 90, apela al carácter y mejor futbol mexicano para salir airosos.
“En mi época regularmente les ganamos siempre, y por eso tengo recuerdos muy satisfactorias.
“Hoy México tiene mejores jugadores, ellos no pasan por un buen momento y así lo demostraron en Copa Oro, donde se quedaron en Semifinales y creo que México tiene todo para ganar”, dijo a RÉCORD.
El triunfo nacional más reciente se remonta a la Final de la Copa Oro 2011 (4-2), el cual se recuerda por un golazo de Giovani; sin embargo, la pieza fundamental para aquella remontada fue Pablo Barrera, quien marcó un doblete.
“Aquella vez, perdíamos, pero confiábamos en que ganaríamos, teníamos mejor equipo. Para vencerlos hay que atacarlos porque en la defensa son lentos”. dijo Barrera.