Desde niño mostró tener una gran técnica individual, resistencia y rapidez en la cancha. Sin embargo, a los ojos de los reclutadores, le faltaba algo muy 'importante' para llegar lejos en el futbol: estatura.
Su metro con 69 centímetros fueron motivo para que clubes como Rennes, Sochaux y Lorient se atrevieran a rechazarlo. "Si tiene que ser para mí, llegará. Lo mío es dar el máximo", se repetía una y otra vez N'Golo Kanté.
El tiempo puso las cosas en su lugar y Kanté demostró que el talento se mide de la cabeza al cielo. El incansable mediocampista francés fue elegido el mejor futbolista de la Premier League en 2017, además de ganar dos títulos de Liga con el sorprendente Leicester y el Chelsea, que pagó una fortuna por él.
Hoy comanda el mediocampo de Francia, y no para recibir elogios por todas partes donde riega su talento. "Kanté corría tanto que pensé que tenía una pila en su pantalón. Le tuve que decir: 'frena un poco'", reveló Claudio Ranieri, su estratega en Leicester.
