Antoine Griezmann tiene una revancha en Rusia. Ha demostrado ser uno de los hombres más determinantes en la era actual del futbol europeo, acudirá a tierras rusas con la misión de impulsar a Francia para alcanzar el título que se les negó hace un par de años en la Eurocopa.
Pero el reto, además de ser algo colectivo, se ha convertido también en un tema personal, pues si algo ha caracterizado a Griezmann en las últimas campañas es la obtención de subcampeonatos, historia a la que pretende darle un giro.
“He estado detrás de un gran título durante algunos años. Estaba cerca tanto con el club como con la selección francesa, pero no funcionó y perdí la Final de la Champions en 2016 y la Final del Campeonato de Europa en el mismo año”, aseguró.
Si bien es cierto que Antoine fue capaz de conseguir la Europa League en mayo de este año, sus condiciones le obligan a ir por algo más. Con 27 años, el delantero no sólo posee las características necesarias para poder triunfar en el Mundial, sino que mantiene confianza en las virtudes de sus compañeros.