Liborio Sánchez, de la gloria al infierno

Liborio llegó a ser héroe con Querétaro | MEXSPORT
|
| 19 Abr, 2013

ÁLVARO CRUZ

Los gritos de San Liborio retumbaban en las gradas del Estadio Jalisco. Sus intervenciones permitían a unas jóvenes Chivas avanzar hasta la Final de la Copa Libertadores en 2010. Esa dosis de magia la mantuvo cuando vistió los colores de Gallos Blancos en 2011, llevándolos a una Semifinal, luego de eliminar a su Rebaño Sagrado con actuaciones memorables.

Pero un cambio abrupto apareció: Chivas lo regresó a su plantel en 2012, jugó el Preolímpico, pero en el Torneo de Toulon perdió la titularidad y su posterior convocatoria a los Juegos Olímpicos; volvió a Querétaro y hoy es suplente de Sergio García. El alba y ocaso de un futbolista de 23 años.

"Tuve unos cuantos errores en el torneo de Toulon y no mostré lo que querían ver los profes, pero estoy agradecido con el Chepo, con Tena y Chavita (Reyes), han tenido comunicación conmigo y no dejan que uno se caiga.

"Yo creo que no andaba bien, porque cuando estaba en Toulon se mencionaba que iba para un equipo, luego para otro, y eso sí le tiembla al jugador, pero no es pretexto, no salí en una de mis mejores tardes, pero bueno... Ya le di vuelta a la hoja. Sí me dolió no ir a unas olimpiadas, pero por algo pasan las cosas”, dijo a RÉCORD.

Por otra parte, Liborio contó que Zlatko Petricevic, aquel accionista de Gallos, trató mal a algunos jugadores, entre ellos, él.

"Cuando llegó era alguien que no conocía a nadie, pero se llevaba bien con el jugador; luego hizo dos o tres cosas que no se hacen en el futbol, se llaman códigos. Con algunos se pasó de la línea, incluyéndome a mí, de frente lo digo, es una persona que no puedo ver porque trató de dañar las carreras de varios compañeros, pero siempre sale el mentiroso y nosotros seguimos aquí y él no.

"Nos engañó a todos, hasta a los contadores Alvarado y Rico, ellos eran la verdadera mano que sostenía al equipo, pero no se metían tanto en entrenamientos, entonces él se ponía el tacuche y decía que él ponía el dinero”.

Sánchez salió de Gallos y se alejó de Petricevic, pero en las Chivas también tuvo diferencias con Marcelo Leaño, quien fungía como director deportivo del club.

"Hubo dos o tres cosillas ahí con Marcelo y no salimos en buenos términos. Ya platiqué con algunos compañeros allá y están más tranquilos. A él le faltó más decisión y carácter para saber manejar al equipo. Sí me afectó en algunas cosas, pero ahora está fuera, siempre digo que hay gente mala y buena, Dios los bendiga”.