Gallos se aferra a mantenerse en Primera

Cosme anotó el gol del triunfo para Gallos | MEXSPORT
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| 21 Abr, 2013

ÁLVARO CRUZ

Gallos está vivo, todavía, el carácter de la segunda mitad les permitió dar vuelta a un encuentro que parecía estar perdido en actitud, en futbol y todo cuanto pudiera ocurrirse ante San Luis, pero bastaron unos cuantos gritos de motivación para darse cuenta que esto no se acaba hasta que se acaba y vencer 2-1 a Reales.

Gallos Blancos parecía haber entrado derrotado al campo, resignado a un inminente descenso antes de jugar su partido. La intensidad era baja, carecían de garra y apelaban a cumplir el principio básico de tocar la pelota para tratar de llegar al otro lado. San Luis aguardaba paciente, los desarmaba sin complicación alguna.

La ausencia de Diego de la Torre extinguía la creatividad de Gallos en ataque, y los Reales se animaban a ir al frente, luego de que Luis Mendoza sirvió un balón a la izquierda que Emilio López prendió cruzado con fuerza, pero su disparo se perdió por un costado.

Con mayor idea y amplitud en el terreno, San Luis encontró por derecha la vereda perfecta para dañar a los emplumados; otra vez Mendoza fue el encargado de centrar para que Mario Ortiz definiera de palomita el primer gol del juego. 

Querétaro tenía 45 minutos de agonía para buscar la victoria obligada. Ambriz modificó su esquema al meter a Nava por Landín y habilitar a Escoto como delantero, movimiento que le dio frutos de inmediato cuando Echavarría centró por derecha y Escoto pegó un duro martillazo que desató el júbilo queretano.

El cambio de actitud fue notorio, de pronto se vio a un Querétaro animado, disputando con fuerza el balón; ahí fue cuando Apodí venció su estigma y mandó un buen centro por derecha que, el artífice de goles importantes está campaña, Cosme desperdició con un horrible cabezazo chorreado.

Reales dejó de existir en el campo, eran once Gallos contra un conejo, cuyos reflejos bastaban para ahogar su cantar con sendas atajadas que salvaban su marco una y otra vez; aunque había disparos que se topaban con la suerte cuando sus manos no llegaban.

La frustración parecía no tener fin, Gallos fallaba a más no poder, sus intentos se estrellaban en las manos del Conejo o en el poste, pero vino un tiro de esquina que cambió la desesperación por un grito de gol prolongado, gracias a un testarazo de Cosme que se sacó la espina y dio el triunfo a su equipo.