SALVADOR RODRÍGUEZ
Adolfo Ríos, presidente de Querétaro, admite sentir presión de pies a cabeza, pero aún con ello, asegura que el juego de este sábado ante Atlas no es de vida o muerte para Gallos, un triunfo les acercará en una lucha que no tienen ganada, una derrota sólo los aleja más del objetivo.
"Es difícil que los jugadores salgan a disfrutar, hay mucha presión para todos, pero si ganamos este partido no vamos a estar salvados, si perdemos tampoco estamos descendidos, sabemos de la importancia de este juego y el equipo lo sabe”, señaló.
También comentó: "Yéndonos a los números, son tres puntos muy importantes, pero quedan aún 27. Estamos lejos de pensar que sea un resultado definitivo, sea cual sea, pero nuestra intención es empezar a hacer un mejor torneo, que no quiere decir que estemos haciendo uno malo, la diferencia es que Atlas está haciendo un gran torneo”.
Según Adolfo, en la lucha por no descender pretenden que San Luis y sus malos números sean incluidos; sin embargo, de todo dependerá que ellos empiecen a ganar, tanto de locales como de visitantes, aunque su objetivo alterno, será hacer un mejor torneo que los tres anteriores.
El directivo de los Gallos, advirtió que efectivamente están prendidas las alarmas en Querétaro, por el encuentro frente al Atlas esté fin de semana, y por ello han implementado todas las indicaciones que les ha brindado la Federación Mexicana de Futbol.
"La misma directiva de Atlas está conciente de esta situación, envió comunicados para que sus barras en la medida de lo posible no vinieran, por la seguridad de ellos y los que están acá, esto fue recomendación de la Federación Mexicana de Futbol, no es decisión nuestra ni de Atlas el negarles la entrada”, expresó Ríos.
Explico que fue la directiva rojinegra la que evitó pedirles boletos para sus seguidores.
"Nuestra intención es prevenir, las alarmas están prendidas, hemos hecho un gran trabajo hasta ahora, sólo quiero recordar que esto es un deporte y lo que pase debe quedar en la cancha”, finalizó.