Cruz Azul tiene en sus manos el poder asegurar un lugar en la Liguilla del Apertura 2018 esta noche.
De conseguir una victoria en el Estadio Hidalgo, La Máquina amarraría matemáticamente su boleto a la Fiesta Grande; no obstante, la mentalidad del equipo celeste va más allá de asegurar su calificación. El objetivo simplemente se reduce a no parar de ganar.
"La matemática dice que si sumas de a tres, la suma total es de 26 puntos. Creo que con 26, cualquier equipo en la historia de los torneos cortos ha clasificado, pero ése no es nuestro objetivo en este momento, es obtener tres puntos. Queremos seguir sólo con el objetivo de sumar", aseguró el técnico de los cementeros, Pedro Caixinha.
Y es que a pesar de posicionarse en la cima de la clasificación, el enfoque del cuadro de La Noria se mantiene basado en metas cortas que nuevamente le permitan obtener un triunfo, esta vez ante un equipo que ha sabido recomponer el camino en el certamen en curso al registrar sólo una derrota en sus últimos siete encuentros.
"A Pachuca lo respetamos muchísmo. Es un equipo que está muy bien orientado, que viene bien en los últimos partidos. Hay que saber abordar ese partido, pero sólo con un pensamiento: 'es el segundo partido del cuarto bloque, ganamos el primero y tenemos que ganar el segundo sí o sí para obtener los objetivos de este cuarto bloque'”, añadió el timonel luso.
Aun así, el plantel cementero se mantiene consciente de lo que implicaría una nueva victoria, ya que ésta les permitiría mantener más que vivas sus aspiraciones de la campaña.
“Pensamos que podemos ganar ese partido y conseguir la clasificación a la Liguilla. Nosotros ya traemos un chip ganador desde que nos propusimos el objetivo de pelear por todo lo que tenemos en el año. Y ese mismo se aplica para la Copa y la Liga, sin importar el rival que esté enfrente”, aseguró por su parte el mediocampista Iván Marcone.