A pesar de que Pablo Aguilar puede sufrir una suspensión que va de los seis meses al año, luego de que su caso ya llegó a la Comisión de Apelaciones de la FMF por el incidente con el árbitro Fernando Hernández, en América no piensan darle la espalda. La directiva podría recurrir a la última instancia del TAS si es que no queda conforme con la nueva resolución.
Tras el paro de árbitros del fin de semana pasado originado por la sanción de 10 encuentros que en primera instancia dio la Comisión Disciplinaria al defensor paraguayo, la investigación continúa a petición de los silbantes que quieren que se castigue el hecho como agresión, por lo que las partes involucradas tendrán otra vez derecho de audiencia.
El central guaraní cuenta con contrato con las Águilas hasta mediados de 2019, y si tiene que cumplir la pena máxima de 12 meses no se le registraría el próximo torneo pensando en que un extranjero ocupe su plaza. Pero aunque no causaría baja de la institución, las cláusulas podrían generarle un ingreso menor.
Gente cercana al jugador aseguró que se encuentra consciente de que cometió una gran equivocación producto de la calentura de la eliminación ante Tijuana en la Copa MX y algunas decisiones arbitrales de ese encuentro. Junto a la directiva ya había asimilado que ‘sólo’ se iría 10 duelos a la ‘congeladora’ por su caso que, la Disciplinaria, calificó como “intento de agresión”.
“Pablo ha estado callado, avergonzado y preocupado”, aseguró una de las fuentes consultadas, al tiempo de reconocer que aceptó el error.
Las Águilas volverán al trabajo hasta mañana, después de que el técnico Ricardo La Volpe diera dos días de descanso al plantel. En el grupo y altos mandos hay tensión por la polémica que se suscitó con los nazarenos, aunado a que el equipo no ha terminado de despegar en el torneo.