La sanguinaria masacre que propinaron oficiales de seguridad contra un aficionado de Chivas el día del Clásico Nacional, en el Estadio Azteca, fue contada en exclusiva para RÉCORD, por parte de Enrique Flores, hijo del hombre afectado la noche de los Cuartos de Final del Apertura 2016.
"Nosotros veníamos saliendo del Estadio, de la Cabecera Sur, veníamos saliendo la familia, nosotros queríamos ingresar al baño y los policías venían marchando y no nos dejaban ingresar al baño, nos decían que nos fuéramos y se pusieron muy payasos.
"Entonces caminamos, veníamos caminando todos y fue cuando nos empezaron a golpear. Empezaron a golpear a mi primo con el escudo, después golpearon a mi tío y después con los mismos escudos le pegaron a mi papá y lo rodearon, hicieron un círculo y nos venían empujando y pateando los policías y bajando la primer rampa nos venían pateando".
"Después paso y rodearon a mi papá y lo patearon hasta el cansacio. Lo dejaron así, no le querían dar la atención, estábamos gritando. Sólo se pudo quedar con él mi primo, en el video, es el que está gritando por ayuda de una ambulancia", expresó.
Relata que el terror no paraba e incluso amenazaron de hacer más daño a su padre si, pese a estar sangrado y recién convulsionado, no se levantaba y se iba pacíficamente. Adivirtieron que podrían ser más hostiles, en caso de ser necesario.
"Mi primo me comentó que le dijeron que lo levantara o si no le iba a pasar algo peor. Los mismos policías no le quisieron dar la ayuda y ellos fueron los que le dijeron que le iba a pasar algo peor", expresó.
Los miembros de la PGR, afirmaron que había sido un proyectil el que lastimó al padre de Enrique; sin embargo, ellos niegan lo ocurrido y piden que no tengan el descaro de mentir, a pesar de lo hecho al aficionado de Chivas.
"No tiene nada que ver el proyectil, fueron los policías quienes los golpearon, a las mujeres y a mi papá. Les decían: 'avánzale pendejo'. Nadie inicio la bronca. No eramos barra, nosotros somos afición. Si no se quieren responsabilizar, que no mientan", declaró Enrique Flores.
La situación atual de su padre está reportada como estable, pero no dejan de mantenerse a la expectativa por cualquier cosa que pudiera ocurrir en consecuencia de la golpiza que le propiciaron el jueves 24 de noviembre.
"Mi papá ahorita ya se encuentra estable, dado de alta, pero está muy débil, está adolorido, tiene el oiído reventado y se encuentra lastimado", sentenció Enrique.